La pronunciación del inglés es muy confusa para las personas que están aprendiendo el idioma. Siempre soy comprensivo cuando corrijo la mala pronunciación de mis alumnos, diciéndoles que el inglés tiene reglas de pronunciación que seguimos la mayor parte del tiempo, pero que siempre hay excepciones. Una de las razones principales es que no tenemos una academia, como en Francia, que decide qué palabras entran en el diccionario. En inglés, si una palabra se utiliza con frecuencia, entra. También adoptamos palabras extranjeras, junto con la pronunciación extranjera, y si ese idioma utiliza el alfabeto latino, también la ortografía extranjera.
Entonces les hablo del coñac. Hace aproximadamente un siglo, una destilería armenia presentó su brandy a un concurso en Francia y obtuvo el primer puesto. Los franceses concedieron a la empresa el privilegio de llamarlo Cognac, que estaba impreso en las etiquetas de las botellas fonéticamente en alfabeto armenio. Sin embargo, cuando hablaban de él en inglés, lo pronunciaban "kog-nak", siguiendo las reglas de pronunciación inglesas. Tuve que recordarles una y otra vez que habíamos adoptado la palabra francesa, la ortografía francesa y la pronunciación francesa. Les dije que nadie sabría de qué estaban hablando; que nosotros decimos "konyak", igual que ellos.
Les explico a mis alumnos que, como hemos adoptado tantas palabras extranjeras, necesitamos que el diccionario o una aplicación de diccionario nos diga si la palabra se pronuncia según las reglas inglesas, las francesas, las italianas, las alemanas, etc.