Uno de los mejores momentos para un profesor de Cincilingua es cuando un alumno entra en clase y dice emocionado "¡Ayer pude hablar con el taxista!" o "¡Anoche vi una película sin subtítulos y la entendí casi toda!" o algo similar. Es gratificante ver cómo un alumno crece realmente en su capacidad de comunicación en la lengua meta. Pensar que yo, como profesor, he desempeñado un papel en ese progreso es muy gratificante.
Por supuesto, para muchos de nuestros estudiantes, aprender el nuevo idioma no es sólo por diversión, sino para asegurar su posición en el trabajo o tener más posibilidades de conseguir un ascenso. Los profesores de Cincilingua están ansiosos por ayudar al estudiante a alcanzar esos objetivos. ¡Su éxito es en cierto modo nuestro éxito!